recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

jueves, 9 de agosto de 2018

Dios Ciertamente Te Mostrará Bondad


David le dijo: “No temas, porque ciertamente te mostraré bondad por amor a tu padre Jonatán, y te devolveré toda la tierra de tu abuelo Saúl; y tú comerás siempre a mi mesa.”
2 Samuel 9:7
Cuando las personas en el palacio escucharon que el Rey Saúl y su hijo Jonatán habían muerto en batalla, entraron en pánico.  Temerosos de que David llegaría para apoderarse del trono, y matar a todos los hijos y nietos de Saúl, ellos corrieron por sus vidas.  Una niñera, tomó a Mefiboset, el hijo de Jonatán, y corrió con él.  Pero mientras huía, el niño de cinco años de edad, se cayó y quedo cojo de ambos pies. (2 Samuel 4:4)
El pobre niño no hubiera quedado cojo si ellos hubieran sabido que David realmente amaba a Jonatán y a Saúl, y que buscaría al hijo de Jonatán porque había hecho un pacto con Jonatán. (1 Samuel 18:3)
En esta historia, el Rey Saúl representa a la raza humana.  Él es como Adán, quien pecó contra Dios y perdió todo lo que Dios le había dado al hombre.  Él tenía la posición, pero ya no tenía el poder, debido al pecado.  Jonatán, quien venía después de Saúl, representa a Jesús, quien vino como hombre.  Jonatán no era como Saúl —él era bueno, al igual que Jesús no es como Adán —Jesús es el Hombre perfecto.  David representa a Dios.  Así que, el pacto entre Jonatán con David, habla sobre el pacto de Jesús con Dios.  Mefiboset representa a algunos cristianos de hoy, quienes están “cojos” de alguna manera —enfermos, deprimidos, temerosos, pobres…
Ahora bien, Mefiboset se convirtió en cojo debido a malas noticias basadas en una mentira.  Muchos creyentes están sufriendo hoy sin necesidad, porque creen cosas equivocadas acerca de Dios.  Ellos piensan: “¡Mis pecados han revelado todo de mi!  ¡Dios va a venir contra mí!
Bien, yo tengo buenas noticias para todos los Mefiboset: ¡David no está viniendo para tomar tu vida!  Cuando David estaba buscando a Mefiboset, era para mostrarle su bondad, para cuidar de él y para restituirle la tierra que había pertenecido a Saúl, su abuelo.
De la misma manera, Dios no está contra ti para apresarte.  Él sabe todo acerca de tus pecados, y aun así te ama.  Es por eso que Él envió a Jesús como el pago por tus pecados.  Y debido al pacto entre Jesús y Él, Él te dice: “No temas, Yo ciertamente te mostraré bondad.  Yo voy a devolverte todo, ¡y tú comerás siempre a Mi mesa!”
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

No hay comentarios:

Publicar un comentario