recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

miércoles, 8 de agosto de 2018

¿Qué Es Más Fácil Decir?


Y cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con El, habiéndonos perdonado todos los delitos.
Colosenses 2:13
Déjame hacerte una pregunta que Jesús le hizo a los fariseos: “¿Qué es más fácil, decir [al paralítico]: ‘Tus pecados te son perdonados,’ o decir: ‘Levántate y anda’?  (Lucas 5:23)
En el contexto de ministrar a un paralítico, decir: “Tus pecados te son perdonados”, es probablemente más fácil.  ¿Por qué?  Porque tú no necesitas una manifestación evidente para probar que sus pecados son perdonados.  Sin embargo, cuando le dices: ‘Levántate y anda’, él tiene que levantarse y caminar, ¡o te hará quedar como un tonto!  Así que, eso hace que decir ‘Tus pecados te son perdonados” sea más fácil que decir ‘Levántate y anda’.
La verdad es que, lo que parece más difícil para el hombre en lo natural, no lo es para Dios.  Con Dios, la sanidad física es claramente “más fácil”, que el perdón de pecados.  Esto último es el “más difícil” y más grande milagro, porque requirió que Dios enviara a Su amado Hijo para llevar sobre Él todos nuestros pecados y derramar Su sangre en la cruz.
Sin embargo, cuando nos toca enfrentar que uno de nuestros seres queridos está siendo atacado por el cáncer, o somos aplastados por montañas de deudas luego de estar sin trabajo durante un largo tiempo, nos resulta difícil creer y decir que Dios ya nos ha dado el rompimiento que necesitábamos, más que creer y decir que nuestros pecados han sido perdonados.  Decir que nuestros pecados son perdonados parece más fácil que decir que Dios ya nos ha dado el milagro de sanidad física, el rompimiento financiero sobrenatural o el favor divino para nuestra próxima entrevista de trabajo.
Pero ya que Dios ha hecho el “más difícil” y más grande milagro de “haber perdonado todas tus transgresiones”, ¡no hay nada que Él no vaya a hacer por ti!  (Romanos 8:32)  De hecho, si piensas que hay algo que Dios está reteniendo de ti, ¡estás dando a entender que ese algo, es más grande que el perdón de pecados que Jesús murió para darte!  Pero nada puede ser más grande que el perfecto sacrifico de Jesús.
Así que, escucha al Señor diciéndote hoy: “Tus pecados te fueron perdonados.  Tú tienes aceptación perfecta delante de Dios.  ¡Levántate y se sano!  ¡Levántate y camina en salud, sabiduría, favor, protección y plenitud!”
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

No hay comentarios:

Publicar un comentario