Medita En
Porque Tú, oh Señor, bendices al justo, como con un escudo lo
rodeas de tu favor. (Salmos 5:12)
Donde sea que estés, lo que sea que hagas, con la presencia del
Señor y Su favor inmerecido cubriéndote, no hay manera de que tú no tengas éxito. Cuando yo comencé a trabajar, en mis veintes,
continué practicando la presencia de Jesús y en poco tiempo, me convertí en el
mejor vendedor de mi empresa. Yo no solo
cerré los mayores tratos para mi empresa, sino que también aseguré la mayor
frecuencia de transacciones de ventas.
Comencé como uno de
los empleados con el salario más bajo de la empresa, pero el Señor me promovió
constantemente y me dio diferentes flujos de ingresos dentro de la misma
empresa, hasta que me convertí en uno de los empleados mejor pagados de esa
organización. Por favor, comprenda que
no estoy compartiendo esto con usted para poner una pluma en mi sombrero. Yo sé sin lugar a dudas que todos los éxitos
que he experimentado en mi carrera profesional son el resultado de la presencia de
Jesús y Su favor inmerecido en mi vida.
Comparto contigo
acerca de mi carrera profesional (antes de ingresar al ministerio de tiempo
completo), para que no te vayas pensando que yo he experimentado personalmente
el buen éxito del Señor, solo porque soy pastor. No. Tal
como mencioné anteriormente, cualquiera
que sea tu vocación, tú puedes experimentar la presencia de Jesús y Su favor
inmerecido, ¡y Él te hará ser exitoso!
Da igual si eres chef,
conductor o consultor, no importa. Dios está de tu lado para bendecirte y
convertirte en alguien exitoso. Por
supuesto, comprendes que me estoy refiriendo solamente a profesiones moralmente
rectas. Tú no puedes depender del favor
inmerecido de Dios si estás involucrado en una industria que requiere que
comprometas tu moral cristiana. Si estuvieras
involucrado en una industria moralmente corrupta o en un trabajo que espera que
tú mientas, engañes o defraudes, ¡mi consejo es que salgas! Para recibir ingresos, Tú no tienes por qué
depender de un trabajo que te coloque en una posición moralmente comprometedora.
Dios
te ama íntimamente y Él tiene algo mucho mejor reservado para ti. Confía en Él.
Dios está aquí para
salvarte de destruirte a ti mismo. Él
quiere darte buen éxito y te ama demasiado para verte permanecer en un trabajo
que te obliga a comprometerte. La Biblia
dice: “Más vale el buen nombre, que las
muchas riquezas y el favor, que la plata y el oro”. (Prov. 22:1) Dios
tiene un camino más alto y un mejor plan para tu vida. ¡Hoy, tú puedes caminar en este camino, dependiendo
de Su favor inmerecido para proveer para ti y hacerte prosperar!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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