Medita En
Y en otro día de reposo entró en la sinagoga y enseñaba; y había
allí un hombre que tenía la mano derecha seca… Y después de mirarlos a todos a
Su alrededor, dijo al hombre: “Extiende tu mano.” Y él lo hizo así, y su mano
quedó sana. (Lucas 6:6, 10)
Con cada una de las bendiciones del Señor que experimentas,
anímate a saber que muchas más bendiciones están viniendo para ti. Así como hay muchas semillas en una sola fruta,
cada una de las bendiciones de Jesús contiene muchas semillas que continuarán proveyendo muchas más
bendiciones para ti y tu familia.
Considera la sanidad
de Jesús al hombre con la mano seca. El
Evangelio de Lucas nos dice que era la mano derecha del hombre la que estaba
seca. Pues bien, la mano derecha es una
imagen de fortaleza y provisión. ¡Este hombre había perdido no solo su fuerza,
sino también el poder de proveer! Entonces, cuando Jesús sanó la mano derecha de
este hombre, ¡Él no solo realizó un milagro de sanidad, sino que también le restauró a este hombre el poder y la
capacidad de proveer para sí mismo y para su familia! ¡Aleluya!
¿Están tu fortaleza y tu
capacidad de proveer “secas” hoy? Jesús
te dice: “¡Extiende tu mano, sé sano y restaurado
completamente en tu poder de proveer para ti y tu familia!”
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
Los mensajes del Pastor Prince, me alimentan el espíritu cada vez que los recibo, los leo y medito en ellos.
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