Medita En
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia… Lo principal es la
sabiduría; adquiere sabiduría, y con todo lo que obtengas adquiere
inteligencia. (Proverbios 4:5, 7)
Me hace sentir muy seguro saber que el Señor
puede librarnos de los problemas. ¿Pero
sabes qué es mejor que ser liberado de un problema?
No tener ese problema
en primer lugar.
Querido lector, no
solo busques los milagros y la protección de Dios sin buscar Su sabiduría para
mantenerte protegido y fuera de problemas. Hay momentos en que las dificultades que
enfrentamos están fuera de nuestro control. Pero he descubierto que a menudo, experimentamos Su protección cuando
seguimos al Espíritu Santo y nos apoyamos en Su sabiduría para tomar decisiones.
Todos
los días, necesitamos Su sabiduría, así como necesitamos Su protección. Después de todo, Proverbios 4:7 nos dice que “lo principal es la sabiduría”, y en
todo lo que obtengamos, necesitamos adquirir inteligencia.
La Biblia nos dice que
Cristo se ha convertido para nosotros en
sabiduría de Dios. (ver 1Cor. 1:30) Entonces, lo
que realmente necesitamos es al Señor Jesús. Necesitamos
apoyarnos en Él y acercarnos a Él diariamente. Él es
nuestra sabiduría y solo Él puede hacernos estar siempre en el lugar correcto,
en el momento correcto. Yo creo que
muchos problemas y situaciones peligrosas se pueden evitar por completo cuando
no dependemos de nuestra propia sabiduría y planificación, sino que involucramos al Señor en todo lo que
hacemos. (Ver Prov. 3:6)
A menudo, la sabiduría
y la protección divina trabajan de la mano. Saber que podemos confiar en Dios por Su
protección ciertamente no significa que debamos ponernos voluntariamente en
situaciones irregulares. Necesitamos aplicar la sabiduría y prestar
atención al liderazgo del Señor a través del sabio consejo de las personas a
nuestro alrededor, como nuestros líderes en la iglesia local y nuestros
cónyuges. Proverbios 11:14 nos dice:
“Donde no hay buen consejo, el pueblo
cae; pero en la multitud de consejeros hay
seguridad”. Por ejemplo, si tu
cónyuge te ha estado diciendo que tienes un problema con el exceso de
velocidad, por favor préstale atención.
Si bien puede haber
protección divina, no seas necio al pensar que puedes hacer lo que quieras y nada
malo te sucederá. Oro por que, al involucrar al Señor y aprender a caminar en sabiduría, tú
comiences a caminar en una mayor medida de paz, protección y buen éxito.
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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