Medita En
Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,
pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de
aquel que os llamó de las tinieblas a Su luz admirable. (1 Pedro 2:9)
Es la presencia manifiesta del Señor, Su glorioso poder obrando
en tu corazón y a través de tus manos, lo que hará que todo lo que tú toques
prospere con la clase de resultados de Jesús. De
hecho, ¡incluso tu crítico más duro tendrá que concluir que el Señor está contigo y está prosperando la
obra de tus manos!
Amado, deja de ver tus
circunstancias externas o la posición en la que te encuentras. Ya sea que tu empleador sea un creyente o no,
¡Jesús puede hacer que TODO lo que tú hagas
prospere, cuando tú dependas de Su favor inmerecido en tu carrera! Y créeme, cuando esto comience a suceder, tu
empleador se sentará y notará que hay algo especial en ti. ¡Tú destacarás entre la multitud! Recuerda que el mismo Señor que estaba con
José está contigo hoy. Su nombre es
Jesús y debido a que Jesús está contigo,
¡tú puedes esperar tener buen éxito en todo lo que hagas!
Por ejemplo, cuando te
coloquen a cargo de un proyecto de ventas, cree que tu equipo de ventas
alcanzará niveles récord de ventas nunca antes alcanzados en tu organización.
Cuando estés supervisando las finanzas de una empresa, cree que vas a encontrar
formas legales para ayudar a tu empresa a ahorrar en gastos operativos y a
aumentar su flujo de efectivo como nunca antes. Cuando se te asigne un rol como desarrollador
de negocios, cree que Jesús, debido a Su favor inmerecido sobre tu vida, hará
que delante de ti se abran puertas que siempre habían estado cerradas para tu
empresa. Quizás tu empresa es solo una
pequeña empresa de Tecnología de Información en Silicon Valley, pero por alguna
razón, todos los jefes de Microsoft, IBM y Oracle gustan de ti. Ellos no logran identificar qué es, pero hay
algo especial en ti que los hace competir para encontrar formas de colaborar
contigo, ¡dejándote mucho de dónde escoger!
Quizás eres un ama de
casa. Tú también puedes esperar que la
presencia de Jesús en tu vida, te de favor con tus hijos. En lugar de que ellos se resistan y discutan
constantemente contigo, van a hallarlos irresistibles a ti y a tus palabras. Dios
puede aumentar tu influencia sobre ellos.
Amigo, ese es el favor inmerecido de Dios en acción. En lo natural, tú puedes no estar calificado y
ser inexperto, pero recuerda que todas tus descalificaciones existen en el
ámbito de lo natural. ¡Y tú, amado, vives y operas en el reino de
lo sobrenatural! El Señor Jesús está
contigo al cien por ciento. Tú eres una
persona exitosa a los ojos del Señor y mientras dependas de Él, Él hará prosperar
todo lo que tus manos toquen.
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario