Medita En
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os
exalte a su debido tiempo, echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él
tiene cuidado de vosotros. (1 Pedro 5:6–7)
Hoy hay muchos creyentes que no echan su
ansiedad sobre el Señor. Yo creo que es
porque ellos no tienen la revelación de que Él tiene cuidado de ellos. Mira lo que dice Su Palabra: “echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros”. A menos
que tú tengas la absoluta confianza de que Jesús se preocupa por ti, tú no vas
a echar tus ansiedades sobre Él. Solo piensa, ¿pedirías la ayuda de un pariente
o amigo en un momento de necesidad, si no estuvieras seguro de que esa persona
respondería a tu llamado? Jesús cuida de ti. ¡Cuando
lo invoques, ten la seguridad de que tienes toda Su atención, con todos los
recursos del cielo respaldándote!
Tal vez en este
momento pienses: “Bueno, yo estoy seguro de que Jesús tiene cosas más
importantes que hacer que molestarse con mi problema”. Espera. Al decir eso, acabas de demostrar que tú realmente
no crees que Jesús tiene cuidado de
ti. Ahora, veamos lo que dice la Biblia:
“Es más, aun los cabellos de vuestra
cabeza están todos contados. No temáis; vosotros valéis más que muchos
pajarillos.” (Lucas 12:7)
Yo
amo y tengo cuidado de mi dulce hija, Jessica. Pero por mucho que la adoro y cuido de su bienestar, ¡nunca, ni
una sola vez, conté la cantidad de mechones de cabello en su cabeza! Ella no sabe qué gran bendición ha sido para
mí. Me encanta besarla, oler su cabello
y abrazarla fuertemente. Sin embargo,
con todo mi gran amor por ella, ¡yo nunca me he tomado el tiempo para contar la
cantidad de mechones de cabello en su cabeza en todos estos años!
¿Pero sabes que tu
Padre celestial cuenta los cabellos de tu cabeza? Realmente espero que tú comiences a captar el
corazón de Jesús y no generalices Su amor por ti. Su amor
por ti lo abarca todo. Si a Él le
importa lo suficiente como para llevar un registro de los cabellos de tu
cabeza, ¿habrá algo demasiado pequeño para Él, de lo cual no puedas hablarle?
Amigo, ¡Su amor por ti es personal, detallista y
profundo! Tu Padre celestial quiere que lo involucres incluso en los asuntos más
pequeños y mundanos de tu vida, y quiere que veas que Su favor inmerecido te
rodea, te protege y te lleva al buen éxito.
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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