DÍA 4
Y el primer día de la
semana, reunidos los discípulos para partir el pan… —Hechos 20:7
Déjame
decirte por qué yo creo que la Santa Cena es más poderosa que cualquier
medicina, cualquier procedimiento médico, cualquier antibiótico y cualquier
quimioterapia utilizados para sanar nuestros cuerpos. Déjame decirte por qué yo creo que la Santa
Cena es la “fuente de la juventud” proverbial que la humanidad ha estado
buscando por generaciones y por qué creo que cada vez que participamos de ella,
nosotros estamos haciendo que nuestra juventud sea renovada como las águilas.
(Ver Salmos 103:5)
La tierra ha estado
bajo un juicio divino desde que Adán pecó.
Envejecimiento, enfermedad y muerte son todos, parte de esta sentencia
divina. La realidad es que nosotros
vivimos en un mundo caído y esos efectos de la sentencia divina están
ocurriéndole a nuestros cuerpos mortales.
Pero Dios nunca tuvo la intención de que Sus hijos sufrieran nada de esto. Es por eso que Él proveyó la Santa Cena como
una manera de escapar del juicio divino que está en este mundo, para
contrarrestar sus efectos. La Santa Cena
es un canal sobrenatural para que Su salud y plenitud fluyan en nuestros
cuerpos. Mientras el mundo está
haciéndose más débil y enfermo, ¡yo creo que nosotros estamos haciéndonos más
fuertes y sanos cada vez que participamos de la Santa Cena por fe!
La iglesia primitiva
comprendía lo poderosa que es la Santa Cena.
Es por eso que la Biblia nos dice que ellos, partían el pan “de casa en
casa.” (Hechos 2:46) Cuando ellos se
reunían el Domingo, la razón principal no era escuchar la predicación y
enseñanza —“los discípulos estaban reunidos para partir el pan.” (Ver Hechos
20:7) A pesar de que el apóstol Pablo
era el orador invitado ese fin de semana, la razón principal por la que ellos
se reunieron fue para partir el pan.
Si las personas supieran
hoy la magnitud del poder contenido en la Cena del Señor, ellos, como la
iglesia primitiva, participarían de la Cena del Señor tan seguido como pudieran
y recibirían tantos de Sus beneficios como pudieran. ¡Hemos sido robados en esto! ¡Es tiempo de despertar!
EL PENSAMIENTO DE HOY
Participemos siempre
de la Cena del Señor de una manera digna,
con la revelación de Su obra terminada.
Seamos siempre conscientes de que mientras participamos del pan, estamos
participando del cuerpo de Jesús que fue molido para que el nuestro pudiera
estar completo. (Ver 1 Corintios 11:24. Isaías 53:5) Y mientras participamos de la copa, seamos
conscientes de que estamos recibiendo Su sangre que fue derramada para el
perdón y remisión de todos nuestros
pecados. (Ver Mateo 26:28, Colosenses 2:13)
LA ORACIÓN DE HOY
Padre celestial, ayúdame
a ser como la iglesia primitiva y comprender lo poderosa que es la Santa Cena. Siempre que participe de ella, ayúdame a ver
el pan como el cuerpo de Jesús que fue molido por mi sanidad, y la copa, como
Su sangre derramada para el perdón de todos mis pecados. Yo libero mi fe para recibir todas sus
bendiciones y beneficios. Amén.
—Joseph Prince
Devocionales “El Poder
Sanador De La Santa Cena”
No hay comentarios:
Publicar un comentario