“Puestos los ojos
en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante
de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la
diestra del trono de Dios.”
Hebreos
12:2
Si estás
enfermo, debes saber que tú ya has sido
sanado por la obra terminada de Cristo.
No preguntes: “¿Tendré suficiente fe para ser sanado? ¿Tendré la clase correcta de fe para ser
sanado? ¿Qué si tengo falta de fe?” Te estás enfocando en ti mismo y en tu fe, en
vez de enfocarte en Cristo y Su obra
terminada.
Deberías
estarte preguntando: “¿Llevaría Jesús
esta enfermedad? Si lo hizo, entonces
debe haber hecho una obra perfecta.”
En otras palabras, fija tus ojos
en Jesús y Su obra perfecta.
AB Simpson,
quien vivió en el Siglo XIX, escribió un artículo titulado “Él Mismo.” En este artículo, él mencionó su sistema
nervioso debilitado y su corazón en tan mal estado que podía haber sido fatal
en cualquier momento. Así que, él buscó
al Señor por sanidad. Dios le mostró
Mateo 8:17, que dice de Jesús que “Él
mismo tomo nuestras flaquezas y llevó nuestras enfermedades”.
AB Simpson
dijo que aunque él creía que Jesús había llevado sus enfermedades, él vio
muchos obstáculos que se interponían entre él y su sanidad. Y todos ellos se reducían a una sola cosa —su preocupación por su fe. Él había creído que si tan solo tuviera la
clase “correcta” de fe, él recibiría su sanidad inmediatamente.
Con el tiempo,
se dio cuenta de que tenía que quitar ese último obstáculo —su enfoque en su
fe— y solo descansar en la obra
terminada de Cristo. Esa revelación marcó su recuperación
completa de su enfermedad.
Cuando te
preguntas a ti mismo: “¿Tendré suficiente fe?” ya has puesto la fe como un obstáculo entre tú y la obra
terminada de Jesús. Mientras más te
enfoques en tu fe, más fe vas a perder. Pero si
te enfocas en la obra terminada de Cristo, y miras la gracia de Dios para ti,
¡Dios verá eso como fe! Sin darte cuenta, la fe estará allí en tu
corazón para creer que tú no vas a morir a causa de lo que Cristo Mismo ha
llevado completamente por ti, ¡y vas a ver tu milagro manifestarse!
Viendo a
través de los ojos de la fe,
Joseph
Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario