Medita En
Amado,
yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así
como prospera tu alma.
3ª Juan 1:2
Tú
no necesitas ver más allá de 3a Juan 1:2 para encontrar una oración
que muestra claramente las intenciones del corazón de Dios para ti. Este versículo es la razón por la que sin
lugar a dudas puedes saber que Él quiere que estés sano, saludable y plenamente
proveído, ¡tanto como quiere que tu alma prospere!
No
te dejes llevar por experiencias humanas para saber si Dios quiere que Su
pueblo sea sano hoy. Si dices: “Bueno,
yo sé de cristianos que están enfermos”, yo puedo señalarte a muchos otros a
quienes Dios ha sanado. No hemos sido
llamados a basar nuestra fe en las experiencias humanas. Somos llamados a creer la Palabra de Dios.
Amado,
nunca pongas tus ojos en la gente y sus experiencias, incluso las buenas. La base de tu fe debe ser siempre la Palabra
de Dios. Si tú estás enfermo hoy, no te
enfoques en tus síntomas, ni te compares con otra persona. Medita en Sus promesas de sanidad, ¡y cree que
Dios todavía sana y bendice hoy, porque Su Palabra lo dice!
Bendiciones,
Joseph
Prince