En El tenemos redención mediante Su
sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia.
Efesios
1:7
Tomemos un momento para
reflexionar en la obra terminada de Jesús.
En la cruz, Jesús se entregó a Sí Mismo por completo
e hizo por el perdón de nuestros pecados la provisión que nadie más podía
hacer. Él escogió entregar Su
vida a cambio de la nuestra. ¡Todos
nuestros pecados, fallas y errores fueron lavados para siempre por la preciosa
sangre derramada en el Calvario! En Cristo, tenemos verdaderamente redención por medio de Su sangre,
el perdón de pecados, “según las riquezas
de Su gracia.”
Mi amigo, la gracia del Señor sobre ti es abundante y rica. Hoy, recibe Su gracia, Su perdón, Su amor y
Su misericordia, de una manera refrescante y poderosa. No son los bienes
materiales los que te hacen ser rico. ¡Es tener a Jesús –tu bien más grande!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince