Los cielos le pertenecen al Señor,
pero a la humanidad le ha dado la tierra.
Salmos
115:16
Dios
hizo todo en esta tierra para el placer y la satisfacción del hombre.
Al igual que una pareja que prepara expectante la habitación, la cama y
la ropa, para la llegada de su bebé, Dios primero preparó todo lo que el hombre
necesitaba, incluyendo el jardín del Edén, para que cuando el hombre fuera
creado, solo tuviera que disfrutar todo lo que Dios había creado.
De igual manera, hoy Jesús ya ha hecho todo por ti cuando murió
en la cruz por ti. La obra ha sido terminada. ¿Qué necesitas hoy? ¿Sanidad?
¿Libertad financiera? ¿Un mejor
trabajo? Toda bendición que necesitarás en esta vida ya ha sido provista por
medio del sacrificio de Jesús. (2 Pedro 1:2-3) Y para disfrutar de estas bendiciones en tu
vida, todo lo que tienes que hacer es creer
y descansar en lo que Jesús ha hecho por ti. Así que, deja de tratar de hacer que las
cosas sucedan por tus propios esfuerzos.
Tú no puedes añadir a la obra
terminada de Jesús.
Amado, sólo cree y descansa en todo lo que Cristo ha hecho por ti. Dile al Señor hoy: “Señor, yo detengo todos
mis esfuerzos, luchas, empujones y manipulaciones para conseguir mi
rompimiento. ¡Yo descanso en lo que Tú
ya has hecho por mí y te doy gracias por lo que harás en mi vida!”
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince