Medita En
… He aquí, ahora es el tiempo
propicio; he aquí, ahora es el día de salvación.
2ª
Corintios 6:2
Ten cuidado con dos ladrones en tu vida. Estos son llamados “ayer” y “mañana.” Van a tratar de robarte tu gozo presente. Ayer te recordará de tus errores del pasado y te
atrapará en arrepentimiento. Mañana te
recordará tus próximos desafíos y tratará de ahogarte en preocupaciones.
¿Recuerdas a los dos ladrones que fueron
crucificados con Jesús? Uno de ellos
vivía en su pasado (ayer). Muy
consciente de todo lo que había hecho, no podía arrepentirse y no le pediría al
Señor que lo salvara. El otro ladrón
señaló al Señor el futuro (mañana), diciendo: “Señor, acuérdate de mí cuando
vengas en Tu reino.” La respuesta de
Jesús fue “hoy” –“hoy estarás
conmigo en el Paraíso” (Lucas 23:42-43). ¡Jesús lo salvó ese mismo día!
Amado, Jesús fue crucificado en medio de estos dos
ladrones para salvarte de ser robado a la izquierda y a la derecha, de tu alegría
y tu paz actuales. Tú no tienes que
vivir tu vida lamentando el pasado o preocupándote por el futuro. Cuando se trata de tu salvación, Dios tiene un
solo momento –ahora. Su Palabra dice que:
“ahora es el tiempo propicio... ahora el día de salvación.” Si tú estás enfermo, Dios te quiere sanó ahora. ¿Es tan difícil de creer? Fíjate cómo
Jesús sanaba a los enfermos. Él nunca le
dijo a uno de los que venían a Él: “Hoy no puedo atenderte, regresa mañana”, ni
“es demasiado tarde, deberías haber venido ayer.”
Mi amigo, Dios quiere ayudarte hoy, no mañana, ni
la próxima semana. Él es nuestro pronto auxilio en tiempos de
tribulación (Salmo 46:1). ¡Acércate
ahora y toma toda la ayuda que
necesitas de Él!
Bendiciones,
Joseph Prince