He aquí, herencia de Jehová son los
hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del
valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba
de ellos.
Salmos
127:3-5
Si te encuentras abrumado por las responsabilidades
que representan ser padre hoy, quiero animarte a creer que hay provisión y gracia para la crianza de los hijos. En vez de preocuparte y estar ansioso por tus
hijos, ora para que ellos experimenten
la sabiduría, el favor y la protección de Dios por medio de Jesucristo.
Antes de que se vayan a la cama por la noche, o
antes de que salgan para la escuela, sólo impón tus manos sobre ellos y
declara: “¡Debido a que tú eres un niño
(o niña) de Jesús, día a día estas creciendo en la sabiduría de Dios, y en
gracia delante de Dios y de los hombres!
Jesús te hará estar en el lugar correcto en el momento correcto.”
Echa las preocupaciones
por tus hijos sobre el Señor. Confía en Él la provisión de sabiduría para
hablar con ellos palabras de aliento y vida en relación a tomar buenas
decisiones en vez de ceder a la presión de grupo. Mientras meditas en Sus promesas de bendecir,
proteger y equipar a tus hijos para los desafíos de la vida, recuerda que, ¡el Señor te ha equipado y provisto con la
gracia suficiente para ser un padre excelente!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince