1ª Corintios 2:2
Pues nada me propuse saber entre vosotros, excepto a Jesucristo, y éste
crucificado.
El apóstol Pablo, en su carta a la iglesia de Corinto, dijo que nada se
propuso saber entre ellos, excepto “a Jesucristo y a Él crucificado”. En otras palabras, Pablo, quien escribió dos
tercios del Nuevo Testamento, tenía la mente llena de Jesús y de Su obra
terminada.
Amado, Dios quiere que tu mente esté llena de la cruz de Jesús. Él te quiere cruz-consciente.
¿Pero qué significa estar cruz-consciente?
Estar cruz-consciente es ver a Jesús, quien te ama tanto que
voluntariamente murió por ti en la cruz.
Estar cruz-consciente es ver a Jesús, quien ofreció Su propio cuerpo
para ser castigado, así tu cuerpo puede ser libre de todo castigo.
Estar cruz-consciente es fijar tus ojos en Jesús, quien ha provisto para
ti libertad y victoria en la cruz. En la
cruz, todos tus enemigos fueron vencidos.
Todas tus enfermedades fueron destruidas. Tu pobreza fue removida en la cruz. Tus pecados fueron limpiados en la cruz.
Cuando los israelitas probaron las aguas amargas de Mara, Dios le mostró
a Moisés un árbol, el cual él echó en las aguas, y las aguas se volvieron
dulces (Éxodo 15:23-26). El árbol
representa a la cruz, que cambió las aguas amargas en dulces. Hoy, el árbol del Calvario ha cambiado tus
situaciones amargas en dulces. ¡Debido a
la cruz, tú puedes esperar ver las situaciones amargas en tu vida, volverse
dulces!
Cuando los israelitas fueron mordidos por serpientes en el desierto,
Dios le dijo a Moisés que pusiera una serpiente de bronce en un asta. El asta representa a la cruz y el bronce nos
habla sobre juicio. Aquellos que contemplaron
la serpiente en el asta vivieron porque vieron su problema —la serpiente muerta—
clavado y expuesto en la cruz (Números 21:6-9).
Hoy, tú tampoco morirás, sino que vivirás cuando veas todos tus pecados
juzgados en la cruz, ¡y con ellos, todas tus enfermedades, dolores, aflicciones,
fracasos y derrotas! En la cruz, ¡todo
lo que está muerto en tu vida ha sido removido!
Pensamiento
Del Día
¡En la cruz, tus pecados fueron juzgados, tus enemigos vencidos, tus
enfermedades destruidas y tu pobreza removida!