Isaías
53:4
Ciertamente
El llevó nuestras enfermedades [aflicciones], y cargó con nuestros dolores
[tristezas]…
Mientras
esperan por la manifestación de su sanidad, algunas personas hallan difícil de
creer que Jesús realmente tomó sus enfermedades y dolores, así como tomó sus
pecados y vergüenza. Si tú eres uno de
ellos, no te sientas condenado. Tu Padre
en el cielo comprende. Es por eso que Él
puso la palabra “ciertamente” cuando dijo: “Ciertamente, Mi Hijo llevó tus enfermedades y cargó tus dolores.”
Una
vez, mi hija Jessica estuvo llorando toda la noche porque no se sentía
bien. Había estado enferma un par
días. En mi estudio, yo tomé mi Biblia y
el Señor me dirigió a Isaías 53:4 en donde dice: “Ciertamente Él llevó…” Ahora, yo conozco la versión del hebreo
original, y esta dice: “Ciertamente Él llevó nuestras enfermedades y cargó
nuestros dolores.” Así que dije: “Ciertamente,
Él llevó la enfermedad de Jessica…”
Pero
era como si el versículo no fuera real para mi.
Su llanto parecía más real.
Entonces, de repente, el Espíritu Santo abrió mis ojos a una palabra en
ese verso, y realmente revolucionó la forma en la que pude ver todo el pasaje.
Fijate
en la primera palabra del versículo. Dice:
“Ciertamente…” Ciertamente, Él llevó
tus enfermedades y cargó tus dolores. Ahora,
mira el siguiente versículo: “ Mas Él fue herido por nuestras transgresiones…” Todo cristiano conoce y cree que Jesús fue
herido por nuestros pecados, aunque la palabra “ciertamente” no fue puesta aquí,
sino en el verso anterior. Pienso que
Dios sabía que nosotros hallaríamos difícil de creer que Jesús también llevó
nuestras enfermedades y cargó nuestros dolores, ¡así que Él puso la palabra “ciertamente”
allí, para ayudarnos a creer!
Cuando
me di cuenta de esto, puse mi Biblia en el piso, me puse de pie sobre ella y
dije: “Padre, Tú sabes que no quiero ser irreverente, pero me levanto firme en
Tu Palabra. ¡Ciertamente, Jesús llevó la enfermedad de Jessica y cargó su dolor! No me importa si todavía puedo escucharla
llorar. ¡Ciertamente, Tu Hijo, Tu amado Hijo, llevó su enfermedad y cargó su
dolor! ¡Aleluya! Esa noche, el rompimiento vino. Esa noche, mi pequeña Jessica fue sanada.
¿Estás
tú o alguno de tus seres amados, sufriendo ahora de alguna enfermedad o dolor?
Ciertamente nuestro Señor Jesús llevó tus enfermedades y
cargó tus dolores. Y mientras tú crees
esta verdad, ¡ciertamente, tu
sanidad y tu rompimiento vendrán!
Pensamiento Del Día
Ciertamente nuestro Señor Jesús llevó tus
enfermedades y cargo tus dolores.