Medita En
Jesús le dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre sino por Mí.” (Juan 14:6)
Durante las últimas dos décadas he tenido el
privilegio de develar a la bella persona de nuestro Señor Jesucristo y la
perfección de Su obra terminada, a través de la predicación del evangelio de la
gracia gloriosa. A medida que el nombre
de Jesús es levantado y proclamado, nosotros estamos recibiendo testimonio tras
testimonio sobre cómo la vida de las personas ha sido tocada y transformada por
la gracia de Dios.
Personas de todos los
ámbitos de la vida, en todo el mundo, están encontrando libertad de sus
condiciones, adicciones y ataduras de largo plazo. Estas personas comparten alegremente con
nosotros cómo el Señor los ha liberado sobrenaturalmente de ataques de pánico,
abuso de sustancias y de décadas de depresión. Otros nos escriben, llenos de agradecimiento
porque Dios ha restaurado sus matrimonios y sus relaciones con sus hijos, y ha
sanado sus cuerpos cuando los médicos no les daban ninguna esperanza.
Desearía poder leérselos
todos, porque ustedes notarían que hay un hilo común entretejido a través de
todas estas cartas. Hay un denominador
común que levantó a estas personas de la derrota a la victoria, de los colapsos
a los rompimientos: todos ellos tuvieron
un encuentro con Jesús. Todos
tomaron la revelación de Su gracia.
Querido amigo, la revolución de la gracia comienza con Jesús.
Éste no es un movimiento, una enseñanza
o una materia que deba ser estudiada. Se
trata completamente de una persona. Lo que tú crees acerca de esta persona hace
toda la diferencia. Estoy seguro que
has oído hablar de Jesús y estás familiarizado con Su nombre. Es posible que incluso hayas asistido a la
escuela dominical de niño y hayas escuchado todas las historias bíblicas acerca
de Él. La pregunta es, ¿conoces a Jesús
personalmente? ¿Es Él una figura
histórica, un prominente rabino judío, o simplemente el hijo de un carpintero
galileo? ¿Quién es Él para ti? ¿Es solo otro maestro? ¿O es Él tu salvador?
Cualesquiera que sean
las adversidades, dificultades o circunstancias que puedas estar enfrentando
hoy, tu respuesta se encuentra en la
persona de Jesús. Hoy, hay una
revolución de la gracia que se está extendiendo por todo el mundo, porque la
persona de Jesús está siendo predicada, proclamada y enaltecida con valentía.
De esto se trata la
revolución de la gracia. Se trata de tu vida tocada, cambiada y transformada de
adentro hacia afuera. Se trata de estar viviendo una vida victoriosa. Una
vida que gana. Una vida que reina triunfante sobre la derrota, el fracaso y la
frustración. Cuando tengas un
encuentro con la persona de la gracia, mira Su corazón lleno de amor por ti y
cuando el velo de la religión cristiana sea removido, no habrá vuelta atrás. ¡Tú comenzarás
a alejarte de la derrota y darás un salto masivo hacia tu victoria!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince